lunes, 30 de enero de 2012

ME UNO AL APOYO AL DOCTOR JOSÉ MARÍA PARICIO


A estas alturas ya todos sabréis que el doctor Jose María Paricio, jefe del Servicio de Pediatría del Hospital de Marina Alta, miembro del Comité de lactancia de la Asociación Española de Pediatría, conocido defensor de la lactancia materna, encargado de la web e-lactancia.org y director del museo virtual de lactancia materna Telasmos, ha sido destituido como jefe de servicio de pediatría al desaparecer por arte de magia su plaza. Según sus colaboradores esto ha ocurrido de la siguiente manera:

" Los jefes de servicio que pasaron desde la Consellería, para seguir siendo jefes en la nueva gestión, tuvieron que solicitar una excedencia especial de tres años y pasar a régimen laboral. La Consellería les prometió que pasados esos tres años, si la cosa no cuajaba, o por otros motivos, podrían volver a su plaza. Ha pasado el tiempo y los tres años se cumplen el próximo viernes. En el caso de nuestro jefe, José María Paricio, al que todos conoceis, la empresa le ha comunicado que no cuentan con él para el futuro, invitándole a marcharse después de tantos años de buen hacer. La sorpresa es que la plaza que ganó por oposicion y que refrendó en dos ocasiones más, también por examen, misteriosamente ha desaparecido, quedándose con el culo al aire."

En palabras del propio doctor Paricio: 

"No es por un tema de gestión ni de resultados que quieren prescindir de mí; mis indicadores son tan buenos como siempre y somos el servicio del hospital mejor valorado por los ciudadanos con índices de satisfacción rozando el 100%. No es por eso, es por un tema de confianza, de fidelidad, de sumisión, de que saben que les discuto órdenes y de que no las acato si no las tengo claras. La Conselleria es muy libre de ceder la gestión de sus centros y departamentos a empresas privadas; puede haber inteligentes y ágiles formas de gestión que mejoren los rendimientos de nuestras centros. Pero deberían controlar la competencia profesional y políticas de gestión de personal de los gestores de sus concesiones, que más parecen centrarse en resultados económicos que en otros, los de Salud. Hoy, con la crisis, muchos creen que todo vale y muchos creemos que no, todo no vale, no a cualquier precio.

Lo que más mal me sabe es que la posible continuidad del servicio está en peligro: yo no soy importante, es el grupo que hemos creado, el estilo eficaz pero tranquilo de asistencia profesional, pendiente de los valores y deseos de las personas, en especial de las madres que siguen siendo las que más se ocupan de los niños, lo que está en juego para su pervivencia en un futuro próximo en el que por ley de vida el 40% de nuestro grupo habrá alcanzado la jubilación"

Yo no conozco personalmente a este gran profesional de la pediatría pero como todas las madres que amamantan en este país - país donde los pediatras y demás profesionales de la medicina realmente informados sobre lactancia materna se pueden contar con los dedos de una mano (vale, tal vez exagero un poco y podamos utilizar las dos) - he consultado en innumerables ocasiones esta fantástica herramienta que es  e-lactancia.org, accesible y gratuita para todo el mundo. Además sé de su fama inmejorable en el mundo da la maternidad y la infancia y, por si todavía me quedaban dudas, he podido leer la carta de apoyo de su equipo. ¿Cuantos trabajadores escribirían algo así de su jefe? Aquí os copio lo que nos llegó vía facebook de la mano de los propios colaboradores del doctor Paricio y que es la continuación del primer párrafo que he copiado anteriormente:

"Para nosotros, José María es, además de un referente profesional en pediatría en general y en lactancia materna en particular, un excelente gestor y líder humano, que ha conseguido que cada uno de nosotros estemos ahora mismo en el mejor grupo humano que hayamos conocido nunca.

Por ello solicitamos vuestra ayuda. Hemos plantado cara a la Dirección solicitando la “marcha atrás” en esta decision. Hemos tomado una serie de iniciativas tanto internas como a nivel social para justificar nuestra actitud.

Os pedimos, libremente, y según el compromiso de cada cual con el Dr. Paricio, que expreseis vía mail, a esta misma dirección, unas palabras de apoyo y de ánimo para José María, al tiempo que sería un error que en el área de Dénia se prescindiese de un profesional excelente que, a
día de hoy, sigue disfrutando con su actividad (al pie del cañón haciendo guardias, incluso de transporte neonatal, siempre abierto a colaborar en cursos-charlas de lactancia, etc). Ese correo, si no expresáis lo contrario, servirá para hacer un dosier “copia – pega” que presentaremos a Dirección de nuestro hospital. Todos le conocéis.

Os necesitamos más que nunca. Hemos iniciado un camino que quizá no tenga retorno, pero al fin y al cabo, no sólo intentamos defender nuestro puesto de trabajo sino también la salud pediátrica de la comarca.

Muchas gracias de antemano por vuestra colaboración. Agradecemos los correos que nos estais enviando.

EMAIL AL QUE ENVIAR LOS CORREOS: pediatriadenia@gmail.com"

Fuente: Amor Maternal
Por todo lo dicho, desde este pequeño blog quiero expresar mi apoyo incondicional al doctor José María Paricio y me uno a la petición para que siga en su puesto de trabajo haciendo todo el bien que hace, tanto a los niños y a sus familias como a los profesionales que tienen la gran suerte de trabajar en su equipo. 

Ánimo doctor, no está usted sólo en todo esto y espero que la respuesta que ha generado su injustísima cesión  le de ánimos para seguir luchando por lo que le corresponde y ha construido con tanto trabajo, esfuerzo e inteligencia. Sepa que incluso desde la distancia miles de madres disfrutamos y hemos disfrutado de su obra, la cual nos ha ayudado muchísimo (hasta el punto de que para muchas ha sido, incluso, determinante) a que nuestras lactancias sean exitosas. Algo que gracias a profesionales como usted sabemos que es tan importante para la salud de nuestros hijos y la nuestra propia. 

Si queréis podéis firmar la petición en Actuable . Petición que en este momento ya va por las ¡6600 firmas! También podéis uniros al grupo de Facebook que ya cuenta con más de 1800 miembros. Y no olvidéis mandar un e-mail de apoyo a:

pediatriadenia@gmail.com

Vamos a demostrar a estos gestores más preocupados por el dinero que por las personas que los usuarios de la sanidad, sea pública o privada, sabemos valorar y apoyar a los grandes profesionales. Profesionales que, como el doctor Paricio, son los que queremos ver al frente de los servicios en cuyas manos ponemos nuestra salud y, sobretodo, la de nuestros hijos.



Fuente del vídeo: Mimos y Teta


Podéis ver una lista de los blogs que hemos reaccionado en apoyo al doctor Paricio en Ecomadres

viernes, 20 de enero de 2012

ACOGIMIENTO Y AMOR MATERNAL. MI VISIÓN PERSONAL COMO MADRE

Hoy me vais a permitir que relacione dos artículos publicados recientemente (de hecho con dos días de diferencia) y que me han llegado, como no, vía facebook, haciéndome reflexionar una vez más sobre la falta de interés de Asuntos Sociales en las necesidades primales de los recién nacidos.

El primer artículo me llegó de la mano de Tenemos Tetas. Para mí, que llevo ya seis años buceando por el mundo de la salud primal, se limita a reafirmarme lo que cada vez más estudios y desde diferentes disciplinas vienen demostrando: que los acontecimientos que siguen al nacimiento, en especial la presencia cercana y constante de una madre amorosa, tienen un efecto enorme en el desarrollo del cerebro del bebé y, por ende, en su salud mental futura. Esta vez las evidencias sobre el efecto del cuidado maternal sobre el cerebro de los recién nacidos - con experimentos en ratones y centrándose en la producción del neuropéptido Y y sus receptor - nos llegan de la mano del doctor Rolf Sprengel  (et al.) del prestigioso Max Planck Institute.

Y el siguiente artículo (más o menos la misma noticia en dos publicaciones diferentes), me ha llegó (también vía Facebook) de la mano de la abogada Beatriz Beneitez y de la psicóloga Anna Badia. Parece que el consejero Salvador Victoria de Asuntos Sociales, ha presentado un nuevo protocolo contra el abandono de bebés.

Y aquí va mi reflexión, siendo muy consciente de lo que soy y no soy y de lo que sé y no sé, y de que mi visión es parcial (como todas las visiones de este mundo). Pero quiero escribirla aquí, en mi blog, con el ánimo de contribuir al menos un poquito a este debate tan delicado sobre lo que es o no es el bien supremo del menor.

Según el consejero Victoria, el protocolo de actuación frente a un abandono es el siguiente:


A partir de ese momento ( la llamada al 012 o 112), una unidad móvil que está disponible las 24 horas se traslada con un equipo de trabajadores sociales y psicólogos a cualquier punto de la Comunidad para recoger al niño y trasladarlo en primera instancia a un centro hospitalario para valorar su estadio de salud.

De forma simultánea, el Servicio se pone en contacto con una de las diez familias adscritas al Programa, que de forma voluntaria se hacen cargo de un niño por un lapso promedio de cuatro meses, hasta que se resuelve la situación.


Como os podéis imaginar, a mí lo que me duele son esos teóricos hasta cuatro meses (y digo teóricos porque todos conocemos algún caso que se ha alargado al menos un año) en una familia de acogida. Y me duelen especialmente en el caso de los recién nacidos y bebés en su periodo primal. Evidentemente un niño más mayor, que ya ha establecido unos lazos de afecto, para bien o para mal, con sus padres o familia biológica, es un caso totalmente diferente. 

Pero con estos bebés: ¿Por qué son necesarios estos meses en una familia de acogida TEMPORAL? Si una mujer pare un hijo pero sus condiciones económicas y sociales no son las adecuadas para criarlo, lo mejor para el menor es que se ayude a su madre a conseguir la estabilidad necesaria, a la vez que ejerce de madre y sin separarle de su hijo (algo que reconozco que también ofrecen ya que, según palabras del consejero, la madre dispone de 94 centros para acogerles). Y si una mujer pare un hijo y lo quiere dar en adopción  porque no quiere ser madre ¿Que sentido tiene este paso por la familia de acogida? ¿De verdad es más conveniente obligar a la criatura a permanecer en una familia de acogida temporal, para luego romper sus vínculos otra vez y ser entregado en acogida permanente, adopción o de vuelta a una "desconocida" madre o familia biológica?


....El consejero de Asuntos Sociales ha precisado que la madre dispone de un plazo de treinta días para decidir si desea recuperar a su hijo....

¿Todo esto es por estos treinta días que tiene la madre biológica para pensárselo? Treinta días por culpa de los cuales estos bebés no están con su madre definitiva nada más nacer. Treinta días que pasarán en acogida temporal sí o sí y como mínimo.

Su primer mes de vida.

Francamente, yo creo que una mujer que decide dar a su hijo en adopción ya ha tenido varios meses para pensarlo en profundidad. Y sí, ya sé, es cierto que cuando ha nacido el bebé todo es diferente. Entonces estaría de acuerdo en que en ese momento, tras poner al niño sobre el pecho de su madre y no separarles para nada, se hiciera todo lo posible para que la mujer en cuestión pudiera seguir con su hijo si ese es su deseo, aunque este deseo haya conllevado un cambio de opinión. Pero las madres que no quieren ni ver al bebé o que tras verlo lo rechazan de todos modos ¿Que sentido tiene que tengan un mes para pensárselo? ¿Que sentido tiene que este bebé esté un mes sin madre mientras su madre biológica se lo piensa sin él? ¿No puede repensarse su situación y su elección a la vez que lo materna? ¿Realmente tiene sentido que esta criatura esté a la espera mientras ella reflexiona lejos de su hijo? Muchos alegan que estas madres se merecen una segunda oportunidad, pero yo no estoy de acuerdo. Estamos hablando de bebés. Estamos hablando de seres humanos. Mientras a estas madres se les está dando una segunda oportunidad estos niños pierden la única que tienen para tener un periodo primal realmente saludable, donde reciban todo lo que necesitan.

Dice el director de una de las residencias de menores, Vicente Valera, que:


.... este Servicio es una "tabla de salvación" para muchos niños que en los primeros días o meses de vida no pueden ser atendidos de forma adecuada por sus familias. 


A lo que yo me sigo preguntando: ¿Realmente una familia de acogida TEMPORAL puede darle a este bebé lo que necesita? Y aquí, disculpadme, pero voy a ser muy politicamente incorrecta al discrepar de estas palabras de un padre de acogida citadas en uno de los artículos:

.....que estos bebes son muy pequeños para ir directamente a una residencia y que en su hogar son atendidos "como uno más" de sus hijos.


Fuente de la Imagen: Fundación Camino Claro
Título: Porque no es lo mismo
Yo, lo siento, pero esto no me lo creo. Sí, serán atendidos como un hijo más en cuanto a que se les dará alimento, se les bañará, se les vestirá... o sea, todo lo que un bebé necesita para sobrevivir. Incluso recibirán besos y abrazos, caricias, juegos y risas. Pero ¿Y esa intimidad inmensa que nace entre una madre y su bebé, producto del contacto físico, del amamantamiento, de la necesidad del piel con piel......? Ese sentimiento único e intransferible que yo siento por mis hijos y que, no sólo sé que no sentiría por otro bebé que no fuera hijo mío (y con ello no quiero decir que no haya parido, no confundáis), sino que también sé que no me estaría permitido desarrollar so pena de que un juez me lo echara en cara más tarde, cuando me retiraran al bebé.

Así que no me lo creo. Los bebés acogidos temporalmente tal vez sean tratados a grosso modo como los hijos biológicos u adoptados (o en acogimiento permanente lo que supongo que, a nivel afectivo, es igual que los hijos biológicos o adoptados), pero no pueden ser sentidos igual y por lo tanto a un nivel más íntimo y profundo tampoco serán tratados igual. Lo que significa que no van a recibir lo que realmente necesitan: el amor incondicional de su madre; puente hacia el amor de su padre, hermanos, familia y sociedad.

 Y tampoco podemos ni debemos olvidar los sentimientos de este bebé que creará sus lazos afectivos con la persona que lo recibe como si esta persona fuera su madre definitiva. Incluso obviando el hecho de que a un nivel profundo e íntimo podría no estar recibiendo el maternaje que necesita ¿Que daños ocasiona a esta criatura ser separadas una, dos , tres o más veces de su figura de apego fundamental? ¿Realmente vale la pena pagar este precio? y ¿Por qué se paga? ¿Por preservar su derecho a permanecer en sus raíces biológicas? ¿Realmente este derecho es más importante que su necesidad de estar cuanto antes en los brazos y el pecho de su madre definitiva?

Porque lo que le da una madre a su hijo no se lo puede dar nadie más. Y con eso no me refiero como madre a la mujer que lo ha parido, sino a la que se siente, y el bebé siente, como tal. La unión entre madre e hijo es única, algo aceptado universalmente, como bien lo demuestra las diferentes manifestaciones en diferentes culturas que hacen hincapié en la exclusividad e intensidad de la misma. ¿Puede una mujer sentirse madre de un bebé que le quitarán pasados unos meses y que no puede amar sin barreras porque le obligan a dosificar ese amor? Yo no. Podría cuidarlo y quererle, pero no podría sentirme su madre porque, si lo hago, desde luego que ni con una grúa me separan de él cuando todavía me necesita.

Escribo este post desde mi papel de madre. Una madre que ha descubierto la importancia del deseo maternal a la hora de satisfacer las necesidades de sus hijos. Deseo que no puede fluir en una relación basada en protocolos y espacios temporales limitados. Y desde esta posición me pregunto si colocar al recién nacido cuanto antes sobre el pecho de su madre definitiva no debería primar sobre cualquier otra consideración, por el bien supremo del menor.

Sé que vivimos en una sociedad donde todavía se ignoran totalmente todas las evidencias que nos demuestran la importancia del periodo primal y del papel del amor maternal en el mismo. El hecho de que profesionales conductistas como Estivill vendan más de tres millones de ejemplares de sus obras, ya me da una idea del nivel al que estamos a la hora de entender y satisfacer las verdaderas necesidades de nuestros pequeños. Puedo imaginarme que, de ser padres, es mucho más probable que en la mesilla de noche de los responsables de diseñar protocolos contra el abandono haya un libro escrito por este señor o algún colega en su línea que no por Michel Odent,  Sue Gerhard, Laura Gutman, Carlos Gonzalez, Rosa Jové o Yolanda Gonzalez .

Me pregunto cuantas evidencias más serán necesarias para que la necesidad de amor maternal en este periodo primal de los seres humanos sea, no sólo tenida en cuenta, sino sobretodo priorizada a la hora de diseñar los protocolos de actuación ante bebés abandonados, cedidos o en una situación de desamparo. Me temo que falta todavía tiempo y que, mientras tanto, muchos bebés se irán quedando por el camino, víctimas de un sistema incapaz de asimilar las evidencias y reaccionar a tiempo. Tal vez un sistema que no está pensado para el bien supremo del menor sino para el bien supremo del que lo diseña y tiene aspiraciones políticas. Aunque prefiero pensar que no, que no es eso, que en realidad hay un debate serio, científico y profesional y que algún día se conseguirán protocolos que sean realmente óptimos para cumplir su objetivo: lograr siempre hacer lo mejor para el menor.






martes, 3 de enero de 2012

EL PRIMER BEBÉ DEL AÑO

Empezó por fin el tan esperado año 2012 y de la mano de varias de mis amigas virtuales de Facebook me llegó este vídeo que os traígo desde El Parto es Nuestro:



Supongo que millones de personas en todo el país lo han visto pero, desgraciadamente, no tantas nos hemos sentido escandalizadas y tristes ante la visión de lo que la gran mayoría de las mujeres y hombres occidentales considera un parto "normal"  ¿Cuantos hemos sentido pena por esa mujer tumbada, con los genitales expuestos ante un médico más concentrado en las campanadas que en sus pacientes, mientras a su alrededor el resto de profesionales come las uvas y bailotea en unos momentos que deberían ser los más íntimos e intensos de su vida y la de su bebé?

Sólo nosotros, esos radicales alternativos, las talibanas de la teta y demás, que vamos por ahí queriendo que todo el mundo para como nuestras bisabuelas, en casa, en peligro, sin aprovechar los avances tecnológicos y la sabiduría de los muy respetables integrantes de la SEGO (1).

Esos que ignoramos el hecho de que la mujer y el bebé "están bien" porque, ya se sabe, el fin justifica los medios y todo está permitido si con eso parecemos garantizar  la salud de la pareja madre/hijo, aunque para ello se intervenga innecesariamente y se acabe por ello en cesareas "innecesareas".

Que locos, nosotros, que hubiéramos sacrificado este fugaz protagonismo del primer bebé del año por que la criatura - en lugar de ser sacada con espátulas, a la fuerza, de una madre solitaria, ninguneada, anestesiada e indiferente, rodeada de frivolidad - hubiera tenido un nacimiento íntimo, respetado y fisiológico, donde los profesionales no hubieran estado por la labor de comer uvas (¿Os imagináis haciendo el amor con vuestra pareja mientras, en el punto álgido, él o ella se comen unas uvas y bailotea totalmente ajeno o ajena a vuestro estado?), sino absolutamente concentrados en apoyar a la madre en la sombra, en silencio, sin dejarse ver ni oír, para que ella pueda "colocarse" y trasladarse a ese "planeta parto" pariendo a su bebé en uno de los momentos más extáticos de su vida.

Tonterías nuestras, esos alternativos radicales, naturalistas y, como no, neomachistas que queremos ver a la mujer sometida a las crueldades de su imperfecta naturaleza femenina en lugar de a la "alta tecnología" de la sociedad patriarcal donde el ginecólogo(a), con sus tijeras, su anestesia, sus espátulas y su bisturí, es Dios.

¿Quien puede desear parir así.......

Parto de  Ana y Transi


¿... o así...?



¿....O así...?


¿....O así, en un hospital respetuoso (que barbaridad, hospitales siguiendo el juego a esta peña de locos....)?


¿...y así,


No, por Dios, mejor parir tumbadas boca arriba, con las piernas abiertas y el corazón dormido, mientras el ginecólogo tira de la cabeza de nuestro bebé con un instrumento muy moderno y eficaz, el resto de los profesionales se comen las doce uvas y mi compañero, en lugar de hacerme el amor para abrir el camino a nuestro hijo, graba todo en su cámara último modelo mientras se ríe del panorama......

   Imagen expuesta en el muro de Facebook de Jesusa Ricoy Olariaga.  Autora   Patricia Alepuz.



Otros reacciones de la blogosfera maternal ante el vídeo:

¿Fiesta en el paritorio?
Dar la Campanada
Primeros bebés y mamás ninguneadas
¿Tomando las uvas en el paritorio?
Campanadas 2012
A los ginesaurios españoles les dieron las uvas...hace tiempo