jueves, 11 de junio de 2015

SUEÑO INFANTIL Y LACTANCIA MATERNA

Fuente: asociacionsina.org
Que el lugar en dónde duerme el bebé, o mejor dicho, si duerme cerca o lejos de mamá, afecta a la lactancia materna es un hecho perfectamente comprobado. Numerosos estudios han demostrado ya que el colecho con la madre favorece la lactancia materna. 

Lo que parece que no está tan claro  según los investigadores del sueño Hauck y Moon, ambos miembros del comité de expertos encargado de hacer las recomendaciones de la American Academy of Pediatrics (AAP) sobre dónde y cómo deben dormir los bebés es si el colecho entendido como compartir cama afecta de manera diferente al colecho entendido como compartir habitación (pero no cama). A mí me parece evidente que va a afectar y, al igual que investigadores como Bartick y Smith, opino que las actuales recomendaciones de la American Academy of Pediatrics (AAP) (en las cuales se desaconseja el colecho entendido como compartir cama y se alienta a poner al bebé en su cuna y no en la cama de los padres aunque, eso sí, en la misma habitación que ellos)  interfieren con el establecimiento de la lactancia materna. Pero Hauck y Moon aluden a la falta de estudios comparando los dos tipos de colecho (compartiendo cama y compartiendo sólo habitación, pero no cama) para dudar del cuestionamiento a sus recomendaciones. 

Ante las afirmaciones de estos dos científicos a mí me ha picado el gusanillo de la curiosidad y dada la alucinantemente buena respuesta que obtuve con el primer cuestionario - estamos ya a menos de 100 respuestas para tener ¡3000! - me he animado a hacer otro mucho más cortito y sencillo con el fin de elucidar si compartir cama o no compartir cama afecta a la duración de la lactancia materna. 

Así que me animo a pasaros este pequeño cuestionario y a pediros, de nuevo, vuestra colaboración. En este caso necesito que seáis madres o padres de niños que ya hayan cumplido los 2 años. No hay límite superior de edad, de hecho me interesa los que ya tengáis niños que se han destetado de manera natural a los 5, 6, 7 o más años de edad. 

Muchísimas gracias de nuevo a todos. No veáis lo que estoy disfrutando con estas investigaciones. En cuanto haya trabajado con los datos os haré llegar los resultados.